La bandera roja y gualda

Se iza la bandera bicolor en el Alc醶ar

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Al amanecer del 23 de agosto, en uno de los habituales reconocimientos que los defensores realizaban en los alrededores del Alc醶ar, el comandante Villalba encontr un mensaje lastrado que llevaba unas cintas con los colores de la bandera roja y gualda, los de la ense馻 anterior a los de la republicana que reg韆 entonces.

En su interior se hallaban dos cartas del general Franco, un c骴igo de se馻les para la aviaci髇 y diversos alimentos. Enterado el coronel Moscard, ordena que se reponga urgentemente en el Alc醶ar la bandera bicolor con los honores correspondientes.

De inmediato, varias mujeres se afanaron en construir banderas y a hacer lazos para los batallones que se hab韆n formado, as como escarapelas que obtuvieron de antiguas boinas de soldados que encontraron en el almac閚 de la Academia.

Al atardecer, los sitiados arrian la bandera republicana que defendian, e izan en el patio de armas del Alc醶ar la bandera roja y gualda y se colocan esta ense馻 con botones, lazos, cruces y escarapelas, los paisanos en la solapa y los militares en el pecho. Estos distintivos llevaban en su centro medallas de la Virgen en diversas advocaciones o del Sagrado Coraz髇.

Ese d韆 tan memorable, los alcazare駉s pudieron agregar a su dieta cotidiana de carne de caballo y trigo algo de salm髇, sardinas y postre de melocot髇 en dulce y mermelada de ciruela que se encontraba en el lanzamiento de la aviaci髇.

A las siete y media de la tarde, hora del rosario, los fieles que asistieron a la capilla quedaron extasiados al contemplar la bandera roja y gualda a los pies de la Virgen Mar韆 del Alc醶ar y con una emoci髇 indescriptible y l醙rimas en sus ojos, todos sin excepci髇, hombres, mujeres y ni駉s, desfilaron por ese sagrado recinto para depositar un beso sobre la bandera bicolor.

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Otro acontecimiento del d韆 fue arriar la bandera republicana. En el Alc醶ar nadie se sublev contra la Rep赽lica, seg趎 o韆 a todos los niveles, s contra una parte de esa Rep赽lica exclusivista y excluyente, de la que se hab韆 adue馻do el Frente Popular para uso propio. Fue emocionante el izar la bandera bicolor, la bandera de Espa馻 de siempre. Y es que el mensaje de Franco ven韆 atado con una cinta bicolor.

Las mujeres se esforzaban en descoser de las escarapelas el color morado, para sustituirlo por el rojo, que retiraban de otras. Ignoro de d髇de sacaron hilo, tijeras y agujas. Y todos luc韆mos con orgullo la bandera de Espa馻, a la que as homenaje醔amos.

Memoria de D. Lorenzo Morata, Defensor del Alc醶ar de Toledo.

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